.letrag { float:left; color: #fe6700; font-size:100px; font-family:none; line-height:80px; padding-top:1px; padding-right:5px; }

Cinco años de Don Quijote

Este blog, como su nombre indica, es el registro de un periplo personal, una bitácora.

Hace cinco años comencé una etapa diferente en mi vida, y me planteé llevar un registro. Precisamente porque se trata de un camino, todas las opiniones que vierto son provisionales, un intento de comprender y recapitular. También es un experimento literario. Algunas de las personas a las que me refiero son reales. Otras son en realidad una mezcla de referentes, de varias personas distintas que me permiten crear un arquetipo con el que dialogar. Es un poco como Pirandello y Unamuno.

Con ese velo puedo reconstruir mis momentos emocionales, aquello que me ha inspirado y preocupado durante estos cinco años y ponerlos en perspectiva. Creo que ha sido una experiencia muy bella, y la dejo aquí para disfrute de todos.

Hasta siempre.


viernes, marzo 04, 2011

Cuando suenan las campanas



No es la primera vez ni la última que la pongo en este blog. La lluvia debe cesar para volver a puerto.

Te llamaré este fin de semana :)

Actualización...

Un placer, tati. Te quiero muchísimo. Tus datos serán muy importantes.

lunes, febrero 28, 2011

corazonada

Pues finalmente parece que mi quiniela de los premios Óscar salió bien. Lástima de la debacle de los Coen, pero estaba visto.

¿Porqué todo es tan previsible?

Einstein y Campbell



Pocos saben que la confirmación de la teoría general de la relatividad y el prestigio de Albert Einstein dependió de dos actos de caballerosidad y pacifismo en medio de una confusión ideológica tremenda tras la primera contienda mundial. La colaboración venció a los prejuicios.

Einstein necesitaba de una prueba empírica para su teoría, y propuso que existiría una diferencia de posición de las estrellas cuando son observadas en medio de un eclipse debido a la curvatura del sol. Pero cuando propuso la formulación de esta teoría sus esquemas eran erróneos. Einstein se dio cuenta a tiempo del problema, cuando David Hilbert, amigo de Emmy Noether y rival bajosajón de Berlín andaba detrás de la solución. La formulació final casi fue conseguida simultáneamente por ambos personajes:



Pero otro problema fueron las pruebas empíricas. Einstein propuso muy pronto una prueba que consistía en la curvatura de la luz de las estrellas por la gravedad del sol que podía percibirse en un eclipse.

Campbell y Eddington tenían posturas y datos enfrentados al respecto. Eddington era cuáquero británico, y Einstein un pacifista alemán, y había muchas suspicacias en europa a cerca de que ambos científicos estuvieran en realidad escenificando una idea de la ciencia supuerando enfrentamientos políticos. En medio de la primera contienda mundial, con grandes esfuerzos pero medios deficientes, Campbell y Eddington encontraron resultados contrapuestos y una gran controversia pública.

Posteriormente y con grandes medios, Campbell fue el único de las siete expediciones destacadas en un eclipse de Australia que pudo obtener resultados precisos con respecto a la prueba propuesta por Einstein. Y sus datos mostraban que la teoría de la relatividad había previsto el fenómeno con toda precisión.

Amicus Plato, sed magis amica veritas.