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Cinco años de Don Quijote

Este blog, como su nombre indica, es el registro de un periplo personal, una bitácora.

Hace cinco años comencé una etapa diferente en mi vida, y me planteé llevar un registro. Precisamente porque se trata de un camino, todas las opiniones que vierto son provisionales, un intento de comprender y recapitular. También es un experimento literario. Algunas de las personas a las que me refiero son reales. Otras son en realidad una mezcla de referentes, de varias personas distintas que me permiten crear un arquetipo con el que dialogar. Es un poco como Pirandello y Unamuno.

Con ese velo puedo reconstruir mis momentos emocionales, aquello que me ha inspirado y preocupado durante estos cinco años y ponerlos en perspectiva. Creo que ha sido una experiencia muy bella, y la dejo aquí para disfrute de todos.

Hasta siempre.


viernes, marzo 11, 2011

O grande amor



Mi pequeño homenaje a Japón. Mi pequeño homenaje a Sensei Teranishi Hiromasa, mi profesor de nihongo, siempre tan excelentemente vestido y peinado como correspondía a su alta cuna. Mi pequeño homenaje a la persona más valiente del mundo, un sacerdote brasileño polifacético que al igual que mi amigo Raúl se presentaba directamente a cualquiera bajo su condición de homosexual, y también al igual que él tengo el inmenso orgullo de tenerle como amigo. Por los inolvidables ratos de tertulia y risas que nos hizo pasar a mi, a mis entrañables amigos el matemático Mario y el poeta Frank Dopico, y a mi amiga Marieta.

Mi saludo también al paulista Francisco Pabolleta, que sé que me lee, y a mi primo Zaca, el mejor bossanovista a este lado del Atlántico.

Reuniendo a todos ellos me deleito con esta pieza de Antonio Carlos Jobim interpretada por Ryuichi Sakamoto, Paula y Jacques Morelembaum, y me uno con el corazón a las personas que estan viviendo en Fukushima y Miyagui momentos muy difíciles.

2 comentarios:

pablo porras dijo...

Me sumo al recuerdo emocionado de nuestro querido Raúl. Y es cierto ese rasgo de valiente naturalidad con la que se presentaba ante los demás sin aspaviento, asumiendo su diferencia respecto a la mayoría un tanto orgulloso de compartir esa cualidad con sus admirados Miguel Ángel, Leonardo.... sin discursos victimistas de ocasión, irónico. Y con un gran corazón abierto siempre al "gran amor"

Gustavocarra dijo...

Mi vida ya no ha vuelto a ser la misma sin Él.

¿Sabes? El otro día vencí la pereza y comencé a pasar viejas fotos a la nube. Y de repente me encontré una que tomamos en el Herminio's poco antes de que falleciera. Estamos Él, Marcela, Antonio y Yo. Ayer estuve con Antonio recordando.

La letra casi es para él:

Pase lo que pase,
siempre hay un hombre,
para una mujer.
Y siempre tiene que haber, para poder olvidar,
un falso amor y el deseo de morir.

Sea como sea debe acabar venciendo el
gran amor,
que debe haber en el corazón,
como perdón para aquellos que lloraron.