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Cinco años de Don Quijote

Este blog, como su nombre indica, es el registro de un periplo personal, una bitácora.

Hace cinco años comencé una etapa diferente en mi vida, y me planteé llevar un registro. Precisamente porque se trata de un camino, todas las opiniones que vierto son provisionales, un intento de comprender y recapitular. También es un experimento literario. Algunas de las personas a las que me refiero son reales. Otras son en realidad una mezcla de referentes, de varias personas distintas que me permiten crear un arquetipo con el que dialogar. Es un poco como Pirandello y Unamuno.

Con ese velo puedo reconstruir mis momentos emocionales, aquello que me ha inspirado y preocupado durante estos cinco años y ponerlos en perspectiva. Creo que ha sido una experiencia muy bella, y la dejo aquí para disfrute de todos.

Hasta siempre.


viernes, febrero 15, 2008

Te doy una canción y digo: ¡Patria! (y sigo hablando para ti)


Tengo una personalísima interpetación de estos versos de Silvio
Es como si a un otro significativo (un amor, un recuerdo que no se le "quita de las ganas") se quedara en una cautelosa identificación con lo que podría ser un sentimiento de nación.
Antes de proseguir, necesito poner algunos antecedentes. Hace tres años tuve el privilegio de ejercer la especialidad de física y química con una de las personas con mayor capacidad pedagógica que he conocido. Célibe ya pasada la edad mínima de jubilación era un ejemplo de entrega a la profesión docente. Recuerdo llegar a excitar gas de hidrógeno en una clase de 2º de ESO (13 años) para reproducir los experimentos de Lyman (Si, se puede hacer si se cuenta con un presupuesto decente, que escuchen los políticos). Esta era una sola de las muchas posibilidades: me acuerdo de cómo explicaba relatividad con una simple hoja de papel y el momento angular borrando y pintando un punto en la pizarra a tal velocidad, que se animaba. Llegamos a ver formulación de sales ácidas en esta misma etapa y crear un grupo de alto rendimiento intelectual. Fue una de los momentos más apasionantes de mi carrera. Se rumoreó que iba a hacerse una propuesta para concederle la medalla del mérito al trabajo, una de las distinciones civiles más importantes. La docencia es su vida -a veces decíamos que para que se jubilara tendríamos que desincrustarlo de la pared con una palanca- y con ello ha conseguido una vida bella. Tengo que confesar que un compañero me advirtió (complacido) que tuviera cuidado o podría acabar como Él. Ójala.

Los vínculos, los ejemplos de vida, son mi patria. También es cierto que en mi patria están casi todos mis vínculos, pero la bandera que alzo y defiendo está tramada con un hilo larguísimo que con frecuencia rebasa las líneas del mapa. Llevo todo el paisaje de las personas significativas conmigo, protegiéndome y llenándome de fuerza. Algunas, lamentablemente ya no están entre nosotros. Otras se han ido lejos o se han distanciado. Pero están conmigo, porque soy lo que soy gracias a ellos. De modo que si tengo que pedir un pasaporte, que sea de esa patria portátil cuya historia nació y prosigue conmigo.